Por cada año en que la innovación desarrollada gracias a su inversión almacene o ahorre CO2, recibirá Dividendos Climáticos.
Los Dividendos Climáticos son más arriesgados en términos de resultados que los Créditos de Carbono normales, pero el rendimiento a largo plazo puede ser mucho mayor. Y promueven soluciones innovadoras a largo plazo.